martes, 21 de febrero de 2017

Día Internacional de la Lengua Materna

El día 21 de febrero es el Día de la Lengua Materna. Como lengua materna entendemos la que nos transmiten nuestras madres, con la que expresamos nuestras primeras palabras, con la que aprendemos nuestras primeras nociones en la escuela y la que nos va a ayudar a expresarnos con nuestros semejantes. Recibir una educación pública y de calidad en nuestra lengua o lenguas maternas es un derecho fundamental, recogido por Naciones Unidas. 

La Lengua es el vehículo fundamental de las relaciones humanas, por lo que debemos cuidarlas, promocionarlas y protegerlas como cualquier otro patrimonio inmaterial. En un mundo globalizado como el que vivimos ahora uno de los grandes retos es el plurilingüismo, poder expresarse en varias lenguas. Otro desafío de la educación es que los estudiantes no sólo sean capaces de expresarse en su propia lengua, sino en otras. 

Y hablando de lengua materna, si hay algo de lo debemos sentirnos orgullosos y orgullosas es de nuesa llingua, la llingua llionesa, patrimonio de León y otros territorios. Es una pena que un tesoro cultural que poseemos en nuestra tierra esté considerado por la UNESCO en peligro de extinción. Y es escandaloso que las instituciones la estén dejando morir. 

En agosto de 2016, Podemos presentó en las cortes autonómicas una proposición no de ley sobre la lengua leonesa, instando a protegerla, difundirla y ofertarla como materia de libre configuración autonómica en la enseñanza. Lamentablemente esta proposición no salió adelante con los votos en contra del PP y la abstención de Ciudadanos. 

Con esta negativa, el gobierno autonómico contraviene claramente lo que viene expresado en el artículo 5.2 del Estatuto de Autonomía que dice “El leonés será objeto de protección específica por parte de las instituciones por su particular valor dentro del patrimonio lingüístico de la Comunidad. Su protección, uso y promoción serán objeto de regulación”. Recordemos que el Gallego se oferta como materia de libre configuración en las comarcas de El Bierzo y Sanabria. 

Es más, esta decisión contraviene la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias de 1992, aprobada entre otros países por España, la cual considera las lenguas regionales como riqueza cultural. ¿Acasu el llionés nun ye? Aquí hay que mencionar que el mirandés (emparentado con el llionés) fue declarada lengua oficial en la provincia de Tras-os-Montes e Alto Douro (Portugal) en 1999 y se resiste a desaparecer. 

No debemos estar desesperanzados, y aquí va un ejemplo. Ante su inminente desaparición, en Reino Unido se promulgaron una serie de actas sobre el idioma galés (particularmente el Acta de la Lengua Galesa de 1993), estableciendo su uso y enseñanza en los centros educativos, así como su promoción, entre otros, en los medios de comunicación. De hecho, los residentes en Gales deben aprender galés durante la educación obligatoria al menos como segundo idioma. Cada vez hay más hablantes de galés y gente que al menos lo entienden, por lo que se puede decir que está resurgiendo. 

No debemos perder la esperanza, pero al mismo tiempo debemos sentirnos orgullosos de lo nuestro, defenderlo y promoverlo. Debemos defender, fomentar y promover nuestra lengua madre, nuestro patrimonio inmaterial que es la llingua llionesa. Como dijo en la Cámara Baja (y desde aquí nuestro agradecimiento) Carlos Mulet, senador de Compromís “Reitero que la bayura del nuessu Estáu son las suas llinguas y culturas y aspero poder ascuitar el llionés n’aquesta cámara lu más lluéu possible, acupando’l sou llugar n’igualdá col restu d’idiomas"

lunes, 20 de febrero de 2017

Día Internacional de la Justicia Social


Hoy, 20 de Febrero, se celebra el Día Internacional de la Justicia Social, establecido por la ONU en el año 2007.

En este día toca tomar conciencia de que vivimos en un mundo finito con recursos limitados. El aclamado crecimiento económico -que abre telediarios, copa titulares y llena de esperanza los discursos más variopintos- no sale gratis. Vivimos en un sistema que se fortalece a base de debilitar nuestro planeta y a sus pueblos y sus gentes, que favorece la explotación salvaje de los recursos y las personas y pone el enriquecimiento de unos pocos por delante del bienestar de la mayoría.

Hoy, por lo tanto, queremos recordar que este no es el mundo que queremos. Aspiramos a vivir en una sociedad donde el objetivo más básico y más importante de la misma sea el bienestar y la dignidad de todas las personas; donde el crecimiento económico no vaya reñido con unas condiciones laborales justas y una relación responsable con el medio ambiente, y donde no todo valga con tal de obtener ingentes beneficios. 

Queremos un mundo donde se erradique la pobreza, el machismo, el racismo, la lgtbfobia. Donde no haya opresores ni oprimidos sino personas viviendo en igualdad y libertad, donde todas tengamos las mismas oportunidades para trabajar, prosperar y desarrollar nuestro potencial. Queremos pueblos llenos de vida y calles vibrantes, diversas y pacíficas. Queremos una tierra limpia, un aire puro; pedimos un uso racional de los recursos que son de todas y todos y que, si no los cuidamos, acabarán por agotarse. 

La Justicia Social es el camino a transitar para conseguir un país que no deje a nadie atrás. Es entender que no somos seres aislados sino parte de una comunidad y que la empatía y el cuidado del otro es lo único que nos ayudará a salir adelante. Es convivir, no sólo coexistir; es pelear por el derecho de todas y todos a tener una vida y no sólo sobrevivir. Otra manera de entender la economía y las relaciones humanas es posible y no pararemos hasta conseguir un mundo más justo, más libre, más democrático. 

Por una vida digna para todas y una sociedad más empática, que respete y abrace la diversidad. 

Por una economía sostenible y unas empresas responsables con sus trabajadores. 

Por el fin de la pobreza, el hambre y la desigualdad.

Por la erradicación de la explotación y la trata de seres humanos como meros objetos de consumo.

Por un mundo donde el enriquecimiento de unos pocos no se base en la miseria de la mayoría.

Por la dignidad y el respeto que cada persona merece.

Por el cumplimiento de los derechos humanos en cada rincón del planeta, cada día.

Por todo esto luchamos, por todo esto seguimos.